lunes, 3 de diciembre de 2012

Lo que de verdad importa. El libro de tu vida.


Cuando hace seis años María Franco, Carolina Barrantes y Pilar Cánovas inauguraron el primer congreso de Lo Que De Verdad Importa (una hazaña fruto de meses de duro trabajo e inagotables dosis de ilusión) no podían imaginar siquiera en qué se iba a convertir su ‘criatura’. La idea era maravillosamente simple, e inédita: hacer llegar a los jóvenes testimonios vivos y reales de personas vivas y reales, contadas en primera persona y en riguroso directo, y con una potente carga de profundidad en valores. Impactantes lecciones de vida –de amor, sacrificio, superación, esfuerzo, optimismo…- que sacudieran sus mentes con fuerza, hondura y clara voluntad de permanencia. Hoy, esa fiesta emocional cumple seis años sacudiendo a miles de jóvenes de toda España, y ahora también de Latinoamérica, a través de las valiosas experiencias de seres humanos extraordinarios, que han descubierto lo que de verdad importa en la vida. Y cuya sana voluntad es ayudarnos a los demás a descubrirlo.
Los últimos, por ahora, este pasado viernes en el Palacio de Congresos de Madrid: la complicidad extraordinaria y generosa de Philippe Pozo di Borgo y su “diablo de la guarda”, Abdel Sellou, los verdaderos protagonistas de la película Intocable; y la brutal lección de fortaleza y amor de Anne-Dauphine Julliand y su marido Loïc, que perdieron a su hija Thäis a los “tres años y tres cuartos” por una cruel enfermedad degenerativa, pero decidieron llenar sus días de vida, ya que no podían llenar su vida de días. Lo mismo que con su segunda hija, Azylis, que padece la misma enfermedad congénita y a la que Anne-Dauphine se negó a abortar; ha cumplido 6 años absolutamente llenos de vida. Y de amor.


Dieciocho dosis de optimismo
Dieciocho de estas experiencias vitales, que han pasado por los diferentes congresos de Lo Que De Verdad Importa desde su nacimiento, han tomado ahora forma de libro precisamente para poder llevar esos valores universales más allá de los congresos y de los jóvenes; esto es, a toda la sociedad. El objetivo, sacudir conciencias y obligarnos, siquiera un poco, a replantearnos nuestra propia escala de valores. Un libro que he tenido el privilegio de escribir para la Fundación LQDVI y que está predestinado a hacer mucho bien.
“Lo que de verdad importa son los sueños; si crees en los sueños, ellos se crearán”, nos dice Albert Espinosa, que vivió desde los 14 a los 24 años en un hospital para niños con cáncer; allí aprendió a ser feliz a pesar del durísimo tratamiento, de su pierna amputada y de su inocencia prematuramente perdida. Bernard Offen sobrevivió a cinco campos de concentración cuando era niño; siete décadas después quiere que no olvidemos aquel horror y nos enseña que valorar a todas las personas, próximas o lejanas, es la única forma de no repetir los mismos errores. Bertín Osborne reconoce que el día que nació su hijo Kike, con una grave lesión cerebral, fue el más duro de su vida; pero, a partir de ahí, nunca se ha sentido tan feliz ni tan digno: “ahora me puedo mirar al espejo y sentirme orgulloso de lo que veo”.
 



Bosco Gutiérrez Cortina aprendió, a lo largo de los 257 días de su secuestro, que nunca estuvo solo; junto a él permanecieron siempre su familia y su inquebrantable fe, que le permitieron mantener la cordura. El rapero Haze, en cambio, sucumbió a las malas compañías tratando de huir de la pobreza que le tocó en suerte; hoy, triunfador, dedica gran parte de su vida a llevar un poco de esperanza a los marginados. Como Shane O’Doherty, que fue el primer terrorista del IRA en pedir perdón a sus víctimas y la disolución a sus compañeros, y ahora cuida a los indigentes de Dublín. Irene Villa y su sonrisa nos enseñan que sí, que “se puede”; y que hay que mirar hacia delante, siempre, sin excusas. Como Jorge Font, parapléjico y ocho veces campeón del mundo de esquí acuático. Como la cantante Miriam Fernández, nacida con lesión cerebral, y ganadora del concurso ‘Tú sí que vales’; o el emprendedor Pau Garcia-Milà, que con apenas 18 años venció a los gigantes informáticos de Silicon Valley.


O como Kyle Maynard, a quien nacer sin brazos ni piernas no le impide atarse los cordones, ser campeón de lucha libre contra personas ‘enteras’, teclear 50 palabras por minuto en el ordenador o subir al Kilimanjaro sin ayuda. Nando Parrado también salió por su propio pie de su tumba de roca y hielo en los Andes, empujado por una férrea voluntad y el único deseo de vivir para poder abrazar a su padre. Jaume Sanllorente y Paco Moreno dejaron una vida cómoda y exitosa en España para vivir por y con los más necesitados, los desheredados del mundo, en los barrios de chabolas de Bombay o en la región más desértica de Etiopía. La lucha de Pablo Pineda, en cambio, está aquí: su permanente reivindicación de ser tratado como una persona normal (“¿De qué me sirve ser el primer síndrome de Down licenciado de Europa si no me dan trabajo?”).
Para William Rodriguez, lo que de verdad importa es hacer lo moralmente correcto, aunque esté en juego tu propia vida; lo demostró en las Torres Gemelas, salvando a decenas de personas mientras desafiaba a su propia muerte. Para Toni Nadal, es poner toda tu ilusión en lo que haces y estar contento con lo que te ha tocado vivir. Y para Marimar García, tetrapléjica, periodista y vitalista empedernida es disfrutar la vida y regalar tu sonrisa a los demás.
 
 
Estos son los valores que contiene este libro único y necesario (y que va camino de su 4ª edición). Único por sus protagonistas extraordinarios, reunidos por primera vez todos juntos entre dos solapas; y único por su cuidado formato, editado con mimo por Lunwerg, prologado por el mismísimo Rafa Nadal y repleto de vibrantes fotografías, muchas de ellas inéditas (cedidas por los propios protagonistas o realizadas por el fotógrafo Daniel Losada, que ha sabido retratar maravillosamente la belleza exterior y el espíritu más íntimo de cada uno de ellos).
 
Y necesario porque es un verdadero chute de optimismo, esperanza y agitación interior, en dieciocho generosas dosis directas al corazón. Dieciocho conmovedoras lecciones de vida que nos van a obligar a reflexionar y nos van a ayudar a descubrir lo que de verdad importa. Un maravilloso regalo, para hacerse y para hacer, que puede cambiar más de una vida.
 
La tuya, por ejemplo.


 

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