miércoles, 8 de septiembre de 2021

NO ME JUZGUES

 


No me juzgues.

Porque no tienes ni idea.

No sabes nada de mí.

Quién soy, cómo soy

Lo que pienso, lo que creo

Lo que siento.

No me juzgues por lo que ves

Porque no ves lo que llevo dentro.

 

No me juzgues.

Porque no sabes nada de mí.

No conoces mis causas

Mis anhelos,

Mis batallas o mis desvelos.

No sabes cuánto quiero

Ni cuánto amo ni cuánto entrego.

No sabes en qué creo

Ni qué poco me importan

Todas esas cosas

Que forjan tus deseos

 

No me juzgues.

Porque no tienes ni idea.

No sabes por qué estoy herido

Ni por qué, de tiempo en tiempo,

Me siento perdido.

No me juzgues por no tener

Lo que en realidad no quiero.

Lo que a ti te pierde

Quizá no forme parte de mi juego.

 

No me juzgues

Por aquello en lo que creo.

No cuestiones mi fe

Ni mis firmes valores

Ni mi férrea lealtad

A lo que me mantiene en pie.

No te burles

De lo que eres incapaz de apreciar

No menosprecies aquello

Que, desde tu necia ceguera,

Nunca podrás entender,

Valorar o alcanzar.

 

No me juzgues

Por mis fracasos,

Por mis caídas, por mis miedos.

Porque no sabes lo que aprendí

De cada uno de ellos.

No me juzgues

Por mi apariencia

Sin adentrarte en mi interior

Si no sabes de qué me río

O por qué lloro

Qué me conmueve hasta el delirio

O qué me estremece hasta el dolor.

No me juzgues

Según tu criterio

De lo que es malo o bueno

Porque yo no soy tú

Ni pretendo serlo.

 

No me juzgues

Por cómo visto, por cómo hablo

Porque sea lento o incapaz

Por no ser un ser perfecto.

No me juzgues

Por mi discapacidad

Si no sabes valorar mi esfuerzo.

No me juzgues

Por los zapatos que calzo

-gastados, ajados, cansados-

Hasta calzarlos tú mismo.

Hasta que sientas el dolor en tus pies

Al recorrer mi camino.

 

No me juzgues

Si mi forma de amar es diferente

O si añoro la soledad

O si prefiero el pasado

A lo que vendrá.

No me juzgues

Por mis callados silencios

Ni cuestiones mi verdad

Solo porque no es la tuya.

No me juzgues

Si no pido más y más

Y elijo ser feliz

Con lo que tengo.

 

No me juzgues

Por mis carencias.

No me vejes si soy torpe,

Quizá no tenga tu destreza.

No me desprecies por mis dudas

Quizá no tenga tus certezas.

No me juzgues.

No poses en mí

Tu mirada torcida

Ni me midas con tu medida.

Porque yo no soy tú

Ni mi vida es tu vida.

 

No me juzgues

Desde tu atalaya moral.

Desde esa torre de marfil

Tan baja, tan vana, tan frágil

Que se sostiene en mí.

Desde esa falsa superioridad

Que oculta tus complejos.

Tan endeble, tan insegura

Que por no mirarse en tu espejo

Tiene que reflejarse en mí.

 

No me juzgues.

Porque nunca serás justo,

Ni certero ni honesto.

Ni tienes por qué hacerlo.

Porque no sabes nada de mí

Quién soy, cómo soy

Lo que pienso, lo que creo.

Lo que siento.

No me juzgues.

No pierdas tu tiempo conmigo.

Sigue tu torvo camino

Y olvida que una vez existí.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario